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Cara a Cara: Chivas Argüello

Chivas Argüello es el cantante, guitarrista y alma mater de normA, una de las bandas con más reconocimiento en La Plata. Ariel Valeri se puso cara a cara con el músico para tratar de entender el universo que los rodea, hablar del reconocimiento por parte de artistas como Fito Páez o 2 Minutos e incluso del cruce generacional que hubo en su último show, cuando Sucre, la crew de freestyle, irrumpió sobre el escenario de Live Music haciendo un crossover de rimas callejeras con el rockdostonos de la banda.

Texto y Fotografía: Ariel Valeri

Cara a cara de Ariel Valeri: Chivas

Me gusta un grupo muy raro de La Plata que se llama normA”, dijo Fito Páez al ser consultado por María Carámbula. “Son como unos personajes de John Waters, empastillados, cuarentones, estudiantes de ingeniería. Todos empilchados con camisas y hacen una música muy podrida, me encantan. Cada vez que me tomo unos tragos los pongo, me animan”, dijo en una acertada descripción de los muchachos. Como un video promocional involuntario, el registro, grabado por alguien con su celular apuntando a la TV, sirvió para agitar el show que la banda dio hace unos días en Live Club de La Plata. ¿El regreso de normA? Mmm, no.

Desde aquel show en el Coliseo Podestá, cuando presentaron Siguiente (2015), el grupo entró en una etapa misteriosa: ahora me ven, ahora no me ven. Curiosamente, y a pesar de que el olvido es moneda corriente en el planeta tendencia, alguien los tuvo en cuenta para abrir los shows de 2 Minutos en el Luna Park (2016) y de Gang of Four en Niceto hace tres meses.

Aunque suene exagerado, no es fácil pisar un escenario después de normA, dejan tierra arrasada, no son mansos y menos tranquilos. Con la etiqueta “banda para ver en vivo” sobre sus espaldas, el grupo se transformó sin Richard Baldoni en bajo. Chivas Argüello, su cantante, guitarrista y alma mater, coincide con Fito en esto de ser ingenieros empastillados, pero en vez de puentes o edificios, habrá canciones que intentarán ser inolvidables.

#Tolosa:

“Después del segundo disco, el rosa (2008), sufrimos mucho, nos desgastamos. Hizo su mella, se marcaron las caras…pero ya sangramos, ya está.  Ahora hay menos ego y disfrutamos más. Estamos para hacer la gran Gustavo Astarita de Míster América: “vengan a vernos acá, acá está la fiesta”. Igual prefiero trabajar en un disco, porque salir a tocar es un entrenamiento para poder vivir de eso, no tiene nada que ver con la música de la banda, es súper digno y obviamente lo disfruto, pero no es música. Para mí la música está en Tolosa haciendo canciones. Me pasaría toda la vida en el estudio, sin gente, ni lo pienso”.

#normA:

“Nosotros nunca dijimos que nos fuimos, jamás hicimos un negocio del retorno…siempre dijimos ‘nos vemos’. Hay algo de la idea de normA que está intacta aunque lo de Richard (Baldoni) es difícil de aceptar, se acepta. Hay una idea que va más allá de los integrantes, sin llegar a decir que cualquiera puede cantar o estar al frente. A mí todavía me dan ganas de romper todo, porque la banda se fue revitalizando. Cuando entró Laro (Bidonde) a tocar la batería fue como subirnos a un auto turbo. Y con Gastón (Mateos) también, algo me dijo que tenía que ser él, fanático de los bajos como Richard. Y no es fácil enganchar tan fácil con nosotros, somos un eslabón perdido”.

#Páez:

“Lo de Fito fue muy raro. Con esa pasión nos nombró dos veces (fueron dos los programas donde el rosarino los recomendó), fue rarísimo. Yo lo vivo como algo muy positivo, primero porque creo que es un músico con una oreja infernal, más allá de no compartir gustos estéticos. Y después por fijarse justamente en nosotros, que somos más freakies. Después me conecté con él por Facebook, tiene un alias, le agradecí y le dije que la había pegado con la descripción: ‘ingenieros empastillados’. Le debe gustar Devo igual que a nosotros. Dijo de juntarnos, sé que es súper anfitrión”.

#Sistema:

“El sistema es muy macabro, muy siniestro. Es muy difícil conectar con el entorno, porque estás conectado virtualmente y el sistema provoca eso. Creo que hoy en día se habla desde lo personal, es el micromundo, las sensaciones chiquitas, no son menos importantes, sino más íntimas. Nuestro esfuerzo siempre fue generar una sensación grupal. Tratar de comunicar un mensaje simplificado para mucha gente. ¿Y ahora qué pasa? Por eso digo que es perverso, pero no es acá, es en todos lados. La generación de conciencia social se licuó, hoy todo es información personal. Muchos dicen y pocos hacen”.

#Cerati:

“Para nosotros el problema fue el 2001 y todo lo que había antes, somos esa generación. Y para los más chicos el problema es la muerte de Cerati. Fue un golpe muy fuerte, hizo revisar un montón de cosas. Por suerte, porque fue alucinante todo lo que él hizo, pero nosotros teníamos otras referencias musicales. Hoy no hay muchas bandas punks, enojadas».  

#Freestyle

“Es muy real, son pibes muy despiertos y conscientes, dicen cosas de ahora. Me vuelve loco como pueden decir tantas cosas, tan rápido y encima rimar. Son muy arriesgados y con un valor poético altísimo. Hoy no hay algo así en el rock”.

#Futuro:

“Vamos a sacar un disco. Es lo que hacemos hoy, no hay otra pretensión. Es como hacer una película, una casa o un cuadro. Probablemente se llame ‘Sin título’, como una performance”.

Ariel nació en General Roca pero ya vivió más años en La Plata. Pasó por la Facultad de Periodismo de la UNLP con la firme convicción de hablar de música sin subirse jamás a un escenario. Vive con una cámara de fotos encima y trabaja en Radio Universidad, lo que para él significa un montón.