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Sara Hebe: Si no puedo bailar no quiero ser parte de tu revolución

Periodista: Mag García
Fotógrafa: Violeta Martínez González
Diseño: Martina Ledesma
Agradecimiento a Negroni La Plata (49 e/ 10 y 11)
Sara Hebe presentará Politicalpari, su nuevo disco, este sábado 14 de septiembre en el Estadio Atenas de La Plata. En la mayor apuesta de su carrera, la rapera patagónica habló con Mag García sobre viajes, baile, diversidad y mixturas musicales.

La activista libertaria Emma Goldman cuenta en sus memorias que una noche de 1889, en una fiesta en Nueva York, un compañero la apartó y le susurró al oído que bailar no era digno de una anarquista y que su frivolidad le haría daño a la Causa. Pero Goldman no creía que una Causa que defendía un maravilloso ideal, el anarquismo, la liberación de las convenciones y los prejuicios, exigiera la negación de la vida y la felicidad. “Bailar es un signo vital”, dice Sara Hebe, como en respuesta al muchacho que increpó a Emma un siglo y medio atrás. “Sigue habiendo vida a pesar de todo, y se expresa de diversas maneras. Bailar y hacer fiestas es una de ellas”.

Fue en un festival anarquista -anota el nombre en un papel, “que no salga en la nota”, dice- que visitó durante un viaje por Alemania, donde Sara escuchó que un chico le decía a otra chica: “this is a political party” (esto es una fiesta política). Allí supo cuál sería el nombre del álbum que estaba componiendo. Politicalpari (2019) es su cuarto trabajo de estudio, que aparece entre las convulsiones de este año electoral con el recordatorio urgente de que bailar también es político. “En nuestros recitales se arma una fiesta política y una política festiva. Esa es nuestra political party”, celebra la cantante.

“Se trata de jugar con el lenguaje y latinoamericanizar un poco el inglés. Me gustó la ambigüedad de ‘party’, que significa ‘fiesta’ y también ‘partido’, pero quedó ‘pari’ porque es portorriqueño, más latino”. Sara Hebe, contra toda colonización, contra todo fascismo, prefiere el híbrido, la mezcla. Así va del rap a la cumbia, y de ahí pa’abajo con el reggaeton, sin perder el beat, con la lengua afilada por el slang callejero que lo impregna todo de violeta punk. Diez años atrás, cuando comenzó su carrera discográfica con La hija del loco (2009), esta “ensalada de géneros”, como ella la define, era más difícil de saborear para el público. En la era globalizada de Spotify, las playlists y el on-demand, las categorías y límites parecen obsoletos. “La nueva generación tiene menos prejuicios para todo, en especial para la música. No hay tanto purismo”, afirma Sara con un ejemplar físico de Politicalpari en su cajita, apoyado sobre la mesa.

Como en La hija del loco (2009), Puentera (2012) y Colectivo vacío (2015), las canciones de Politicalpari están atravesadas por la rabia de los cuerpos oprimidos y las consignas de lucha contra el poder que los aplasta. Sara Hebe, desde su mundo individual y aun consciente de sus privilegios, abre el fuego contra el sistema, para mostrar la basura del amor heteronormado y patriarcal (“Si vuelvo a lo romántico me voy a morir”, canta en “Ignatia”) y la violencia de las fuerzas armadas y el Estado (“Yo abortaría por si se hace policía”, dice, radical, en A.C.A.B). La acompañan lxs jóvenes, “las travas migrantes” y lxs trabajadorxs precarizados (en el video de A.C.A.B participa Yahaira Falcón, activista trans; y empleados de Rappi forman parte del paisaje urbano en el que Sara y Sasha Sathya se deslizan bailando). 

Aunque, según Sara, “también tiene su oscuridad”, el disco, producido por Ramiro Jota, dúo inseparable desde el inicio de su carrera, flamea al viento como una bandera multicolor, quizás por la diversidad de sus colaboradorxs: el platense Edu Morote (Sr. Tomate y Shaman y los Pilares de la Creación, en la batería de “Ignatia”, la canción más rockera del álbum); Sasha Sathya, trapera y trabajadora sexual que entrega su flow en “A.C.A.B.”; Flor Linyera, tecladista de las Kumbia Queers, con quien compuso “El Marginal”, tema musical para la serie televisiva de Underground; King Doudou, de Francia, cuyo beat suena en “Movimiento social el Deseo”; MI$$IL, reggaetonera paraguaya que incendia “La noche”; y Astroboi (en “MMQTF”, también como productor en “La Noche”), a quien Sara conoció por internet, escuchando los raperos que produce y las cumbias que sube a su Soundcloud desde las Islas Canarias. “En España se están haciendo muchos ritmos latinos”, cuenta Sara, quien confeccionó esta bandera internacional. “Hay muchas pibas allá haciendo reggaetón: Ms. Nina, Bad Gyal, por nombrar algunas”.

Emma Goldman nació en Rusia y vivió en Estados Unidos, Suecia, Alemania, Holanda, Francia, Inglaterra y Canadá. Su entusiasmo, rebeldía y amor por la libertad la impulsaron a moverse por el mundo escribiendo de manera autodidacta, formada desde su inquietud en la discusión y la lectura, en el teatro y la música, por el contacto con las personas y sucesos que vivió. Sus obras engrosan el volumen de producción cultural, en su mayor parte desconocida, del Movimiento Libertario, al que en ocasiones se tacha de “analfabeto” (no en vano su posición ideológica lo deja fuera de los cauces comerciales).

A Sara Hebe lo que la movió desde su Trelew natal hasta Buenos Aires fue la voluntad de estudiar Derecho, carrera que abandonó para dedicarse a la música, como Goldman a la escritura, por cuenta propia, rapeando sobre bases e instrumentales descargados de internet. Y de Buenos Aires a La Plata, pasando por Córdoba, y de gira por Europa, llenándose en el camino de frases, personajes e imágenes que fueron a parar a sus canciones: “Viajar es como leer”, dice. “Algunas personas leen y no salen nunca. Yo viajo, y eso me da muchísima letra”. Es así como el lenguaje de Sara Hebe no conoce fronteras de idiomas, ni clases, ni géneros. Se pasea con soltura por todos los mundos. 

Si bien la actuación es algo ya conocido para ella (estudió teatro con Norman Briski antes de comenzar su carrera musical), Sara se sigue expandiendo, inquieta, en él, como protagonista de un largometraje. Expansivas, de Ramiro García Bogliano, se estrenará en octubre y mostrará a una Sara armada y vengadora, que, junto con su hermana, libera a las mujeres de una red de trata. Pero este no es su único estreno: la semana pasada lanzó el video de su tema “No te dejes”, co-protagonizado por Ofelia Fernández, la joven candidata a legisladora porteña, y la Comparsa Drag. “Las nuevas generaciones son más inteligentes y son mucho más piolas. Es un signo de época, y esta época es mejor que las de antes”, asegura..

La próxima parada de la rapera en este itinerario constante será el 14 de septiembre para la presentación de su flamante Politicalpari en el estadio Atenas de La Plata, la mayor apuesta en lo que va de su carrera. “Habrá dj sets de amigas y amigos que me gustan mucho (Seda Negra, Mai Niggi, Miliata y Dj Mote), unas hermosas visuales a cargo de Marcelo Enriquez en pantallas por todo el estadio, con videos y collages, circo, y bailarines”, cuenta Sara con una sonrisa que achina sus ojos verdes. “Es un poco arriesgado, por la situación económica en la que estamos”, añade. Pero a pesar de todo, hay vida, y Sara prefiere vivirla bailando.

Duerme con los visitantes y juega con los locales.