La importancia de la educación pública en la música platense
La Universidad Nacional de La Plata juega un papel fundamental para entender la música local. En marco de la marcha para defender la educación pública, hablamos con diferentes músicos de la ciudad que también son docentes universitarios. Ramiro Sagasti, Santiago Alcaraz y Franco Jaubet cuentan por qué es clave el acceso gratuito a la educación universitaria.
Usualmente se habla de La Plata como una de las usinas culturales más importantes del país. Para que eso sea una realidad, gran responsabilidad le cabe a la presencia de la Universidad Nacional de La Plata en la ciudad. Hoy por la tarde, en todo el país y especialmente en Plaza de Mayo, habrá manifestaciones organizadas por los sindicatos de docentes universitarios y los centros de estudiantes de las universidades públicas. Los principales ejes de los reclamos se basan en la negociación de las paritarias docentes y en el recorte del presupuesto del año 2018.
Entre los 110 mil alumnos que cursan carreras de grado en las 17 diferentes Facultades de la UNLP, hay muchos que además tienen sus proyectos musicales. También, particularmente en Periodismo y Comunicación Social, muchos de esos músicos son docentes de distintas materias.
Ramiro Sagasti, cantante de Pérez y Roto, da clases allí en el Taller de Gráfica III hace 21 años. “La influencia de la universidad en la música local es determinante”, dice. “Todo nace desde el intercambio entre los estudiantes que vienen de diferentes partes del país y del extranjero. Cada uno viene con su información cultural, su personalidad e influencias y llegan a la ciudad para compartirla con el resto. Esa mezcla genera el rock platense”, afirma.
Al igual que Ramiro, Santiago Tato Alcaraz -alias Chico Ninguno-, trabaja en la Facultad de Periodismo. En su caso, hace 10 años comenzó como ayudante en seminarios de lenguajes sonoros, dio clases en Periodismo Deportivo y actualmente es operador del Taller de Radio. Santiago afirma que es imposible pensar la ciudad sin la UNLP. «La música de La Plata tiene mucho que ver con todo lo que genera la universidad», dice. «Es un espacio que permite formarse y pensar. Yo creo que el rock de La Plata tiene mucho de inteligente y creativo, y eso está directamente ligado a la UNLP», afirma.
Franco Jaubet, bajista de Hojas Secas y docente hace 5 años de Análisis y Crítica de Medios, piensa que la universidad le ha otorgado una identidad constitutiva a la música de la ciudad. «La Universidad Nacional es central no sólo para la música sino para toda la cultura local”, dice. «Hojas Secas, por nuestra parte, no existiría sin la UNLP, ya que todos vinimos a formarnos acá profesionalmente. Cuando llegamos cambiamos mucho, por crecer en edad y por conocer un mundo cultural muy rico donde hay contacto entre todas las facultades y los jóvenes de todas las carreras», dice.
La sola presencia de la UNLP no podría bastar para tener la importancia que posee. El factor principal de esto es la gratuidad del acceso a la educación. “La educación pública, al igual que la salud y los servicios que debe dar el estado, es crucial para el crecimiento de una sociedad”, dice Ramiro. “Además, la educación tiene que ser gratuita por una cuestión de igualdad de posibilidades”, afirma.
Sumado a esto, Franco afirma que es clave que no se lleven adelante recortes presupuestarios. «Para nosotros es central que haya tecnología en las aulas. En nuestra materia buscamos formar profesionales críticos en la comunicación con conocimiento en las artes en general. Si no tenemos proyectores para ver cine en las aulas o sonido, por ejemplo, la educación se ve mermada», analiza.
Las facultades de Psicología y Trabajo Social de la UNLP se encuentran tomadas y en el resto, el segundo cuatrimestre todavía no ha comenzado. La marcha en defensa de la educación pública será nacional y se reclamará por la paritaria del salario docente, por la reducción presupuestaria en el 2018 y por la demora en el envío de las partidas.