a

Cara a Cara: Javier Sisti Ripoll

Después de cuatro años sin editar material, 107 Faunos prepara «Madura el Dulce Fruto», su próximo disco. Ariel Valeri se puso cara a cara con Javier «El Gato» Sisti Ripoll, guitarrista y cantante de la banda, para mirar el camino recorrido en estos 10 años, cómo manejan la llegada a la adultez, los halagos y las críticas.
Texto y Fotografía: Ariel Valeri

En su segundo disco, Creo que te amo, los 107 Faunos recordaron a Scottie Pippen. No a Michael Jordan,  ni a Dennis Rodman, ni a Shaquille O’Neal ni a Magic Johnson. Recordaron a Scottie Maurice Pippen. En aquel disco debut del año 2008, también hablaron con Pacho Maturana, el DT colombiano que en ese momento intentaba revivir su mística cafetera en Gimnasia y Esgrima de La Plata. Los Faunos le hicieron grabar un audio para la canción “Nenes de mamá”: “somos nenes de mamá / con tiempo y locura /  vamos a cumplir nuestro sueño y estamos dispuesto a todo”.

Todo eso pasó en un disco que acaba de cumplir 10 años. Para el segundo, el fundamental Creo que te Amo (2010), los Faunos tuvieron su propia película. No un falso documental, ni una biopic, ni mirar a cámara y decir que el rock les salvó la vida. No. Una película: como Elvis, como Kiss, como Sandro. Luego del EP El Tesoro que nadie quiere (2011) llegó Los últimos días del tren fantasma (2014), que fue. para ellos, un disco difícil que les dejó una gran historia. J, cantante y líder de Los Planetas, quedó fascinado con una de las canciones del disco, ‘Por ir a comprar’. La mítica banda del indie español tomó esa melodía y la transformó en su propia canción, “Seguiriya de los 107 Faunos”.

Hoy, a punto de editar su esperado nuevo disco, Madura el dulce fruto, ¿qué les parecen los 107 Faunos? Javier “Gato” Sisti Ripoll, guitarrista, compositor y cantante, deja definiciones sobre el pasado, lo que vendrá, las reglas del arte y la vida en el rock.

#MaduraElDulceFruto

“Lo compusimos durante todo el año pasado. Nos dijimos: ‘bueno, tenemos que sacar un disco, la puta madre’. Habíamos perdimos cierta dinámica grupal, por la adultez, los hijos, etcétera. También se había ido Gastón (Olmos). El es muy práctico, muy musical, y los discos se organizaban en torno suyo. Así que todo cambió y cuando le agarramos la mano no teníamos 19 canciones, teníamos 34”.

#FaunosMillennials

“Vivimos una cultura en la que estamos presos del significante, no hay profundidad. Y nosotros dentro de esa ecuación no encajamos mucho. Pero, a la vez, todos los clubes tienen su hinchada. Hay pibes que nos vienen a ver porque el rock acompaña procesos formativos. A mí, por ejemplo, me gusta mucho Sui Generis, ese folk adolescente me parece genial. Y nuestra banda es un poco así, habla de experiencias introspectivas”.

#EspejoRetrovisor

“Cuando nosotros empezamos no existía nada, ahora hay un circuito. Fuimos parte fundacional de todo eso, pero tampoco sabemos por qué fue así. Yo veo a los pibes de ahora y están enfierradísimos, tienen de todo. Mi generación no tenía un choto, hicimos todo en el peor momento. En Capital nos miraban y jaaa… ellos tampoco tenían mucho, pero nosotros… guitarras rotas, era todo medio pobretón, improvisado, todo malo”.

#ElRock

“Por momentos es un vínculo físico. Voy escuchando Jesus and Mary Chain por la calle y me parece vigorizante. Todos los momentos de mi vida los acompaño con música, no solo rock. Mi familia tenía un departamento en San Bernardo y en la puerta tocaban The Beats, uno de los primeros grupos en hacer covers de los Beatles. Yo me quedaba viéndolos cómo armaban, cómo tocaban. Me parecía increíble. Ahí me cebé y todavía sigo así. Me gusta mucho coleccionar cosas y el rock es como una memorabilia viviente, tiene todo para coleccionar, tiene muchas experiencias que te hacen relacionar con gente. Terminó siendo el centro de mi vida y todavía me pregunto si fue una decisión acertada o no. Todos me dicen: ‘¡sí, boludo, ¡está buenísimo!’”.

#Adultez

“A veces soñás con tener una vida un poco más normal, sin tener una banda de rock que es algo muy diferente a otras cosas. Yo nunca tuve mucha esperanza en ser profesional. En mi casa siempre me tiraban para abajo: “eso no sirve para nada”. Mi mamá quería que fuera empleado de banco, que tuviera hijos rápido, una carrera, un trabajo de oficina. A mi mamá, el rock le sigue pareciendo algo peligroso. Y no es peligroso. Sí hay gente extraña, como en todos los ambientes. A mí me dan miedo otros tipos de ambientes y otro tipo de personajes. Lo que es peligroso para el rock es que no haya un diálogo intergeneracional, que una generación se oponga a la otra. Hacer música igual a la que hacía tu papá o la que escucha tu papá; eso sí me parece peligroso, que muera como cultura, que se estanque. Si no mutas no sobrevivís”.

#Fan

“Soy fan de dormir y de muchas cosas. Soy fan de Television Personalities, de Mujercitas Terror. Si hay una banda argentina que me emociona más que las otras es Mujercitas Terror, me vuelve loco. Me gusta mucho Bret Easton Ellis. Me encantan los libros de Romina Paula. A mí me encantaría escribir y calculo que en algún momento voy a editar un libro con mi versión de todo esto. También soy fan de encontrar poesía en la vida cotidiana, de la vida al aire libre, de la naturaleza, del verano y de los animales. De las persianas cuando se bajan y entra un poquito de sol. Soy fan de las habitaciones lindas. Soy fan de que no haya reglas, en el arte sobre todo me malhumora mucho, me pone malo. No me gusta que me digan cómo se hace nada. De hecho, que esté haciendo un taller con alguien es un milagro”. (Gato va al taller de poesía de Horacio Fiebelkorn)

#HabitacionesVacías

“En la secundaria teníamos un compañero que siempre ponía la casa para hacer trabajos. Nos quedábamos porque estábamos en una materia que era famosa por lo difícil. Pasábamos largas noches y nos íbamos rotando y a veces nos tocaba ir a su casa. En su habitación había una cama y un escritorio, nada más. No había nada para tocar, para agarrar, para mirar, para leer la parte de atrás de nada. Un lugar puede ser minimalista y lindo, pero tiene que tener algo que le dé una retórica definida”.

#LaPlataEnLos90

“Era horrible, desangelada, una ciudad con poca historia. No tenía mucho misterio. Y yo en mi adolescencia estaba obsesionado con encontrar esa historia, pero también era un poco la época. Buscar vestigios del pasado, muchos lugares liquidaban. Hubo un cambio cultural y muchos negocios no se adaptaron. Yo eso lo transité con cierta alegría, estaba bueno. Sobre todo librerías, casas de ropa, bazares. Rescatar cualquier cosa del pasado me parecía alucinante. Además nosotros teníamos mucha información del pasado pero de cosas que acá nunca llegaron, eso era decepcionante. Me acuerdo que una vez, en la casa de un amigo, encontramos una máquinas de ritmo, ¡wow!, pensamos que era de los Moura, porque ellos paraban ahí. En esa época la mejor banda del mundo era Ned Flanders (el primer grupo de Javi Punga), cuando eran sexteto, y también Soundblazter”.

#Halagos

“Son mejores que los insultos, pero también incomodan. Después de varios años de psicoanálisis pude sobrellevar a los haters. En una época me volvían loco, me desestabilizaban emocionalmente. Hubo gente con mucha maldad hacia nosotros, gente que yo me puedo cruzar por la calle y le podría… pegar, porque nunca me han venido a decir cosas en la cara”.

Ariel nació en General Roca pero ya vivió más años en La Plata. Pasó por la Facultad de Periodismo de la UNLP con la firme convicción de hablar de música sin subirse jamás a un escenario. Vive con una cámara de fotos encima y trabaja en Radio Universidad, lo que para él significa un montón.