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Jaime Sin Tierra vuelve a La Plata

Fotografías: Agustín Dusserre

Jaime Sin Tierra no considera que hayan vuelto, pero la serie de recitales que vienen dando desde fines del año pasado los trae de nuevo a La Plata. Desde la redacción de ADM hablamos con Sebastián Kramer, guitarrista del grupo, sobre el show del sábado a las 21hs en el Teatro Ópera y cómo fue reencontrarse con sus propias canciones.

“De La Plata lo que más me acuerdo es lo tarde que se toca”, dice Sebastián Kramer mientras se prepara para el show de Jaime Sin Tierra de este sábado en el Teatro Ópera de la ciudad. “Lo mejor de todas estas fechas que hicimos es que estamos eligiendo todos los detalles y eso no va a pasar”, aclara entre risas.

Lo cierto es que desde aquél show sobre la Trastienda de San Telmo a fines del 2017, en Jaime Sin Tierra no se animan a hablar de una vuelta. Es una reunión, un reencuentro, un juego después de un año de ensayos previos y una salida a mostrar lo bien que suenan las canciones en la sala. “Sabemos que no se puede hacer esto mucho más porque sino sería convertirnos en una banda de covers de nosotros mismos. Si hay un futuro para Jaime debería estar acompañado de nuevas canciones”, dice.

Sin embargo, sin necesidad de apresurarse, disfrutan el momento. “El público nuevo que se generó en este tiempo sin tocar para mí fue un regalo”, cuenta. “En lo personal terminé muy frustrado cuando terminó la banda. Sentí que estaba buenísimo, que podíamos viajar y hacer muchos discos más, pero ante la falta de respuesta y la necesidad económica que la música no le resolvía a un grupo de tipos que habían pasado los 30, era difícil. Encima nos agarró la crisis del 2001. Bueno, ahora volvimos en crisis también, je.”

La magia de Jaime Sin Tierra se erige en sus discos desde las canciones, por lo sentidas y honestas. Después de doce años de ausencia, aunque en contacto entre ellos, revisitar sus propias canciones no fue fácil. “Cuando nos juntamos pensábamos que no íbamos a poder tocar demasiados temas. Reencontrarnos con ellas fue raro, más que nada porque los primeros discos eran temáticas muy adolescentes”, dice Sebastián. “El cantante tiene la parte más difícil porque debe identificarse y poner en movimiento palabras a la hora de cantar. Lo lindo fue que Nicolás le hizo unas ligeras modificaciones a algunas canciones para distanciarse un poco de la primera persona. De todas formas sabemos que las canciones tienen vida propia y uno puede cantarlas desde otro lado sin estar sufriendo como sufríamos en carne viva cuando eramos chicos”.