Vale Cini: «Que podamos contarnos y cantarnos es un enorme avance»
Foto: Josefina Chevallier.
La cantante presentará este sábado su disco Bestia Melancólica junto al proyecto performático de punk-queer Pequeño Bambi, en C´est La Vie.
Siete paradas en forma de canción tiene el viaje que Valeria Cini propone en La Bestia Melancólica. Un viaje que recorre paisajes como las llanuras de nuestra pampa teñidas por la historia personal de la cantante.
En el marco de la fecha, con el proyecto cordobés Pequeño Bambi —que presentará su disco homónimo debut donde reversionan clásicos nacionales y populares—, Valeria conversó con ADM sobre su proceso creativo.
La idea del presentador se me apareció un poco en sueños. Muchas cosas de las que plasmo en letras, nombres de discos o ideas, incluso arreglos musicales de canciones, me aparecen entre sueños, cuando me estoy durmiendo y me despierto en ese estado de semi consciencia.
Y a la bestia melancólica siempre la percibí como un recorrido o un viaje,. así que sentía esa necesidad ahí, latiendo media subterránea de esta especie de bienvenida al viaje. Yo escucho mucho radio, me gusta cuando cuentan historias y literal, el disco es un viaje con recorridos hilados y en diversas elevaciones.
Escucho radio los podcast de Nacho Gagliano, asique le propuse a él que hiciera esa bienvenida, un poco como siendo un viaje.
Gracias, qué bueno que se pueda percibir la poesía y se sienta cercana. No, soy críptica a la hora de escribir y contar más bien metafórica y casi así como lindando la crónica poética creo yo, si tuviera que describirme.
Fueron estas siete canciones porque estaba componiéndolas casi al mismo tiempo, en un mismo período, porque hablan entre sí. Y si bien hay otras canciones, porque siempre estoy componiendo por suerte, estas son familia, tienen universo dialogan. Y en un determinado momento dije bueno, son estas siete y fue como haber terminado un cuadro. Y la última que sumé es Exótica, que es la abre el disco.
También el hecho de decir bueno, son estas canciones es porque las trabajé en una afinación, en una nota particular que las une, si bien tienen estilos diferentes, ese era también un poco el objetivo conceptual en el disco.
Fue el último que compuse y el primero del disco. Lo compuse casi vertiginosamente, bajó así muy rápido. Apenas llegué de un viaje de Santiago del Estero. Amo Santiago y los montes, la pampa. A la pampa ya le escribí canciones en otras ocasiones. Mis ancestros vinieron de las estepas, de los países Balcanes y llegaron a poblar a la pampa. Vinieron a la pampa y fueron de los primeros gauchos judíos.
Y ellos me enseñaron a tomar mate, a apreciar el folklore. Y sí, tengo una relación cercana y personal con lo telúrico y la pampa, el folclore.
Esta historia también tiene un cuento de exótica. Exótica es un estilo musical de los 40 y 50, combos musicales medio jazz lounge, inventaron esto de sumar lo que sucedía alrededor con la naturaleza. El cantar de los pájaros, los sonidos de la naturaleza, la previa del lounge. Y esta canción le puse Exo, porque la siento así, porque fue escuchar esas bestias animales, pájaros, sonidos del monte, de la pampa. Esa lisergia de un cielo naranja, rosa y húmedo que se cae chorreando sobre la tierra, me parece lisergia pura.
En tiempos donde todo es tan efímero, de hashtags y tendencias, ¿ves a la melancolía como algo positivo? Que en su medida justa no tiene nada de bestial.
Si, la melancolía es una emoción o un estado como cualquier otro. Nos aparece por diversas razones, o por algún trigger, algo que nos la despierta. Cada une sentimos por distintos motivos, alguna melancolía.
La melancolía puede ser ultra inspiradora, meditativa, pero si se instala sin límite, como la euforia, puede ser algo muy dañino, que nubla la percepción. Si estás instalado en una emoción y una sensación y no podes salir de ahí.
La melancolía puede ser, para mí, un arrullo en el que te adormilás y podés crear, ver lo que no ves en otras situaciones o estados.
Acá lo bestial no sería la melancolía, si pasa y sigue, sino que hay una bestia que es melancólica y eso me resulta muy tierno. A veces puedo ser yo, la puedo ver en otras personas.
Volviendo a la pregunta de los hashtags y las tendencias, y estas vidas a puros likes, la melancolía la veo en otra velocidad. Desfasada, desconectada del aquí y lo inmediato.
Y a la vez más permeable, habitando universos sin dispositivos, con gafas que nublan la vista para no ver, no ve. Solo percibe.
En esta frase de la canción, la sombra es justamente quien me dice “siempre voy a acompañarte”, es mi propia sombra. Si acepto mi sombra puedo brindar más luz al mundo.
No hay una experiencia negativa específica de la que yo hable en esta canción, sino querer recordarme que todos tenemos una sombra, y eso significa salir de ese binarismo de que hay buenos y malos, de aceptar nuestras partes oscuras. Es un aprendizaje de observación y sanación personal, que inevitablemente resulta colectivo. Si yo me hago cargo de mi mugre y limpio mi entorno, voy a estar limpiando el resto. Para poder limpiarse, a veces hay que atravesar el pantano, los propios basurales. La sombra soy yo.
De cara a la fecha cómo cambiaron las cosas, cambió muchísimo y queda mucho aún por hacer. Para mí poder cantar “ni hombre ni mujer”, esa es la esencia de mi ser. Que muches se sienten identificades, que exista la posibilidad de tener un DNI del modo en que cada persona se autopercibe. Que podamos contarnos y cantarnos es un enorme avance. Faltaría que sonemos más en las radios, en los medios masivos, que aún siguen cultivando la estética hetero patriarcal de los cuerpos, y sólo se utiliza, un poco me parece a veces, lo que sirve al momento de la coyuntura y medio panfletariamente.
Fuera de esto, yo estoy orgullosa de mi país y sus avances enormes. Pero sobre todo de quienes vienen, venimos y vendrán militando y activando con todo esto.
Vale Cini presenta La Bestia Melancólica y podés escucharlo acá: