Pedro Aznar: “Los creadores van al hueso”
Foto: Guido Adler
El insigne compositor e intérprete tocará algunos sus grandes éxitos y varias de las canciones de su nuevo disco Flor Y Raíz en el Teatro Municipal Coliseo Podestá este sábado 6 de noviembre a las 21 horas.
Pedro Aznar es un superviviente. Nadie pudo atravesar la vorágine tenebrosa de los 70 y las tempestades sociales de los 80 y salir tan indemne como él. Un espíritu inquieto, errante, que tuvo que pasar por proyectos como Serú Girán, Spinetta Jade y Pat Metheny Group para despegar en los 90 con una carrera solista tan prolífica como imposible de encasillar. Pedro es un pilar imposible de demoler, una figura que se mantiene incólume, fiel a su versatilidad, su disciplina e intuición musical. Su huella en la historia de la música nacional parece profundizarse con cada nueva producción.
En marzo de este año Aznar grabó en La Usina del Arte, junto con su banda, alrededor de 25 canciones entre las que se halla el material que compone su nuevo disco Flor Y Raíz. Fue un concierto sin público, que se transmitió vía streaming y en el que ahondó con un tratamiento renovado no sólo en el folklore latinoamericano sino también en la canción popular de la región. Un repertorio que incluyó a autoras y autores célebres como Violeta Parra, María Elena Walsh, Cuchi Leguizamón, Chico Buarque, Chabuca Granda, Alfredo Zitarrosa y Hamlet Lima Quintana, entre otros. En ese sentido, Flor y Raíz implica un recorrido por los estilos y tradiciones de siete países: Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Cuba y México. Entre las doce canciones del disco solo una es de su autoría: Reverdece, una zamba que cierra el periplo y que tiene como voz invitada a Soledad .
La presentación que Pedro ofrecerá este sábado 6 de noviembre a las 21 horas en el Teatro Municipal Coliseo Podestá promete ser una ceremonia íntima y cálida. Además de algunas de las gemas de su trayectoria solista, también abordará varias de las canciones de su disco más reciente.
ADM charló con él sobre su relectura interpretativa del universo folklórico y de su posicionamiento frente a las tendencias musicales de la actualidad.
¿Cuál fue el criterio para definir el repertorio final del disco? Porque habían grabado más temas en el concierto de la Usina.
Sí, habíamos hecho un repertorio de cerca de veinticinco canciones. Pero dejamos en el disco las que no habían sido publicadas antes en discos míos.
¿Hubo una intención de acercar estas canciones a las nuevas generaciones? ¿En qué sentido crees que pueden interpelarnos aún en nuestros tiempos?
Son, en muchos casos, clásicos que perdurarán por generaciones. La intención fue acercarlas con un sonido más contemporáneo, para que se puedan apreciar y disfrutar hoy como obras de este tiempo.
Temas como El Cosechero y Construcción tienen cierta lectura contemporánea, una impronta sonora actual desde lo interpretativo, con intervenciones electrónicas. ¿Eso fue una búsqueda consciente? ¿Cómo fue la conciliación de estos componentes con el repertorio tradicional? ¿Resignificó de alguna manera las canciones?
Fue completamente consciente y deliberado, sí. La música tiene que captar la impronta de su tiempo histórico. Esas canciones siguen siendo hermosas, desde el punto de vista compositivo y poético, y merecen ser tratadas con respeto, pero con la misma osadía interpretativa que si se hubieran escrito hace diez minutos. Si no se hiciera así, se convertirían en letra muerta.
Con el auge de las plataformas digitales, ¿cuáles son las razones por las que seguís confiando en el formato físico como el CD o vinilo? ¿La costumbre de “poner un disco y sentarse a escuchar música” se perdió? Lo pregunto porque siento que es un ejercicio que alentaste de cierta manera en varios de tus streamings.
Los discos siguen teniendo el valor afectivo que tienen los libros de papel. Yo leo en libro electrónico desde que el formato existe. Me resulta más cómodo y práctico, y ya no necesito cargar con los cinco libros (mínimo) que siempre leo al mismo tiempo en mi bolso y romperme la espalda. Es una gran ventaja. Pero hay algo de tener un libro en tu biblioteca que es irremplazable. Lo mismo pasa con la música.
¿Escuchas artistas actuales? ¿Qué pensás de las tendencias musicales de hoy, de géneros como el trap? ¿Por qué crees que convocan tanto? Catriel sampleó Serú Girán en uno de sus temas y en una entrevista incluso se llamó a sí mismo Pedro Trapznar. ¿Cómo te hace sentir ese cruce?
¡Qué campeón! ¡Pedro Trapznar me encantó! Me siento muy honrado. Lo que hacen estos chicos está muy bien. Hay que tomarle el pulso a cada momento y representarlo artísticamente. Y que no tengan prejuicios de bucear en cosas que se hicieron en otro momento habla muy bien de ellos. Los creadores vamos al hueso. La ropa de moda cae, pero el hueso, queda.
Podés adquirir las entradas para ver a Pedro Aznar acá y también escuchar Flor Y Raíz a continuación: