El Mató vuelve a Capital y toca en Tecnópolis
Fotografías: Gentileza de prensa
El Mató a un Policía Motorizado vuelve a los escenarios de Capital Federal para cerrar el año. En medio de la gira de La Síntesis O’Konor, #ADM habló con Santiago Motorizado previo a su show más grande hasta el momento: 8 de diciembre en Tecnópolis.
Después de la presentación de La Síntesis O´Konor, su último disco, en una seguidilla de tres Nicetos llenos, la pregunta que se hacían todos los seguidores de El Mató a un Policía Motorizado era para cuándo un Obras o un Luna Park. La ansiedad siempre se reflejó más en su público o la prensa, pero jamás -al menos públicamente- de parte de la banda. Luego de mantenerse girando por el exterior, haber recorrido el interior del país y hasta dos nominaciones a los Grammys Latinos, finalmente la banda anunció su primer estadio en Capital Federal este sábado 8 de diciembre en Tecnópolis.
“No extrañamos los lugares pequeños”, cuenta Santiago mientras repasa el último año de la banda. “Podemos volver a tocar en lugares chicos cuando queramos, incluso lo venimos haciendo en las giras. Hace poco fuimos a Ciudad Juárez a un lugar casi sin escenario y estuvo buenísimo. Esa cosa de la cercanía con el público es lindo también”.
El show de Tecnópolis será el reencuentro con el público argentino después de mucho tiempo. En abril la banda presentó su disco en microestadio Atenas de La Plata, su propia ciudad, otro lugar con historia grande de nuestro rock. “Fue una noche buenísima. Ahí fui a ver a los Peligrosos Gorriones, a los Fabulosos Cadillacs”, dice. “La verdad que estuvo bueno. se ve bien de cualquier parte y es cómodo. Más allá de la gran estructura, fue un espacio en el que se sentía la cercanía del público. Hay veces que con tanta gente abajo del escenario se genera una calidez inusual”.
Hace cuatro años, y en La Plata mismo, El Mató celebraba 500 shows en Pura Vida. Hace tan solo unas semanas, Santiago estuvo en la gala de entrega de los premios Grammys Latinos en la que tocó “El Tesoro” sobre el escenario de Las Vegas. “No tenía esperanza de ganar, pero tampoco era algo que nos de una gran satisfacción. Estar nominados ya era algo raro, bizarro y novedoso”, dice. “Hay una cosa de fortuna siempre en todo esto. Sería imposible sino”, dice. “Hay eventos azarosos pero previos a todo ese crecimiento de los últimos años. Creo que eso fue mucho más consecuente al trabajo que veníamos haciendo, por decirlo de alguna manera. Lo azaroso se da cuando uno arranca, no lo conoce nadie y tiene la suerte a favor. Ahí se nota más”, cuenta Santiago. “A nosotros nos pasó, por ejemplo, cuando hicimos nuestra primera fecha en Europa en el Festival Primavera Sound. Tocamos por la tarde al costado del Mediterráneo y no nos conocía nadie. En el escenario de al lado se rompió el sonido y toda al gente pasó a vernos a nosotros, se llenó de gente que se llevó una buena impresión. Ahí nos programaron para el festival del año siguiente”, recuerda.
“¿Qué sigue después de Tecnópolis?”, pregunta Santiago. “Seguir tocando. Grabaremos canciones nuevas y las seguiremos tocando. Básicamente es el ciclo de la vida de una banda. Eso es lo que nos motiva. Tenemos invitaciones el año que viene para viajar, para volver a visitar lugares en los que ya estuvimos e ir a lugares nuevos. Nosotros felices de tocar las canciones”.