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La banda platense Vita Set

El nuevo pop de Vita Set

Fotografía: Agustina Ariza
Con menos inocencia y más movimiento, el quinteto de city Bell repiensa su primer disco y encara canciones nuevas con otras inquietudes. Matías Angelini se juntó con Vita Set y juntos repensaron el presente del proyecto.

El sol de febrero golpea en City Bell. Los Vita Set están sentados al borde de una pileta. Conversan algo de la película que vieron la noche anterior mientras el viento agita sus cabellos. La banda que integran Tato Urbiztondo, Franco Armisen, Santiago Hernández, Manuel Álvarez y Matías Lima vive sin urgencia alguna su presente.

A un año del lanzamiento de La Edad de Oro, su primer disco con diez canciones que repasan el sentimiento de ser jóvenes enmarcados en el universo pop de la música indie, ya miran al futuro. Videoclips, canciones nuevas y una melancolía pop francesa donde el movimiento es la principal quimera. “En nuestra música todo siempre está interactuando con todo”, sintetiza Álvarez.

Vita Set nació entre los anaqueles musicales de las familias de cada uno. Abuelos músicos, instrumentos heredados y discos de hermanos mayores. Esta historia que suele repetirse varias veces se condensó gracias a un ensamble de fin de año en la escuela de música en el 2014.

“Franco y yo íbamos con los Bragoni. Casi todos los músicos de City Bell fueron con ellos. Yo iba con el padre, el Tano, y Franco iba con Agustín, el hijo. Nunca nos habíamos cruzado. A fin de año yo tenía un par de temas y se armó un ensamble. Franco tocaba la eléctrica y yo la acústica. Hicimos algunos covers y dos canciones mías. Necesitábamos alguien que toque el bajo y Franco, por amigos en común, llamó a Reimon (Álvarez), que cayó a un ensayo. Santi era el mejor amigo de Franco y pegamos onda todos al toque”, recuerda enérgico Urbiztondo, voz y guitarra en la banda.

Sobre el 2014, previo a la incorporación de Lima en los teclados, los cuatro fueron a ver a Muerte al Tio Cosa, banda compuesta por Gregorio Jáuregui, hoy Fus Delei y El Estrellero, Santiago Monroy, hoy en Roto, Juani Degliantoni, Lucas Stefenón y Facundo Pirrotta de Van der Sar. La sinergia era única y una pregunta apareció casi al caer: “¿por qué no armamos nuestra banda?”.

“Cuando arrancamos estaba toda la movida del concurso ‘Vamos las Bandas’. Muerte al Tio Cosa había ganado el 2014 y tocaron para toda Plaza Moreno llena junto No Te Va Gustar. Nosotros queríamos participar pero recién empezábamos”, recuerda Santiago, baterista de la banda.

Vita Set incorporó al Matías Lima en los teclados y encaró el 2015 con la idea de meterle para el concurso, organizado por el -en ese momento- Ministerio de Cultura de la Nación. “Pensá que los cuartos de final del concurso era nuestra tercera o cuarta fecha. Una locura”, reflexiona Urbiztondo. El quinteto coronó el año ganando el certamen y tocando junto a Estelares para cientos de personas. “Ahí empezamos a tomarnos las cosas con seriedad, con más compromiso. Nos queríamos dedicar a esto”, sincera Santiago.

De fines del 2015 a esta parte Vita Set no solo se profesionalizó sino que lanzó un disco que los hizo empezar a ocupar un lugar destacado en la escena local. Con el tiempo las canciones comenzaron a quedar lejos y la juventud inocente de ‘La Edad de Oro’ es un hecho. Las nuevas canciones del quinteto de City Bell atacan al cuerpo, ruegan movimiento y narran una melancolía nueva, influenciada por la apropiación francesa del pop: sofisticado y sintético. “Hoy hacemos música mucho más a conciencia. Creo que con el tiempo nos fuimos sacando lo rockero y volviéndonos más pop. Podemos hacer pop y que diga algo, que no sea vacío”, concluye Urbiztondo.

Matías es periodista cultural. Colaboró en el diario El Día y es docente de gráfica en la Facultad de Periodismo de la UNLP. Quiere morir con 'The Thrill is Gone' de Chet Baker de fondo.